Soul Knows

Jael Preciat

Cuánta carga nos termina de quitar de encima la película de Soul, cuando de manera tan animada deja claro algo que se viene sintiendo cada vez más en el corazón y sentido común de muchos, sobretodo, después de la aventura que vivimos como colectivo en el 2020, y es que nuestro propósito como almas que habitan un cuerpo humano nunca ha sido ser un profesionista o salvar al mundo, destacar o hacer algún descubrimiento, no necesitamos llenarnos de metas y tareas, cumplir expectativas o ser perfectos.



Venimos por tiempo limitado a experimentar una serie de sensaciones que como almas desencarnadas no podemos sentir; como cuando emprendemos un viaje que nos emociona, con toda la incertidumbre que naturalmente tiene desplazarse a un lugar lejano y desconocido, por mucho que lo hayamos planeado, siempre tiene esa dosis de aventura, disfrutamos cada día con mucha más presencia de nuestra vida cotidiana, pues sabemos que es por tiempo limitado y entonces nos maravillamos de ese clima, de esa bebida, de esas calles o mares, somos turistas y todo nos parece mágico. 

Muchas veces se nos olvida entender la vida en este plano, como ese viaje por tiempo limitado que tiene el alma, dentro del personaje con el que nos toca jugar un plan de vida, definitivamente a unos les toca más el mood de vacacionistas y la vida parece fluirles de maravilla y a otros les tocan historias de vida más complejas, pero lo que perdemos de vista es que todo está contenido y que la esencia, el alma, la chispa divina, es indestructible y que, en sí misma, no necesita de un propósito humano para existir, pues ya lo es todo, sin embargo, cuando solo nos vemos como humanos, añoramos un sentido de vida, un propósito, y nos hemos engañado pensando que se trata de hacer o sentir cosas fuera de serie, cuando en realidad, hay cosas tan sencillas que nos elevan literalmente el alma como tiene el poder de hacerlo el arte, el amor, la compasión, el contacto con nuestros dones. 

Si asumimos que el propósito es vivir, entonces ya lo que elijas ponerle a tu personaje (una misión, una profesión, un plan) ya será como cuando en el juego de mesa de Turista, decides cómo quieres vivir, y qué decides comprar en esa realidad, ya sea por estrategia y/o por diversión, pero suéltate, que propósito ya tenemos, de cajón. 

Deja de buscar lo que ya eres y disfruta las sensaciones con el cuerpo, con los sentidos, con una mente libre y en total presencia, porque eso sí que es por tiempo limitado de vida o vidas y cada una tiene lo suyo y es irrepetible, el propósito es vivir, deja de creer que tendría que ser algo más importante que eso.


Jael Preciat

Jael Preciat

Apasionada exploradora de la vida y sus misterios. Creadora de El Orden del Caos, ambientes preparados para crear, colaborar y romper paradigmas tanto a través de espacios físicos como por medio de una metodología propia como Business Coach. Líder de equipos multidisciplinarios usando la mercadotecnia como una forma de pensar y abordar problemas complejos. Acompaño a las personas a encontrar aquello que detona su energía creadora y máximo potencial. 

Jael Preciat

Suscríbete

Suscribete y te acompañaremos en la búsqueda del bienestar cada mes con nuestros consejos y recomendaciones.

Suscríbete

Suscribete y te acompañaremos en la búsqueda del bienestar cada mes con nuestros consejos y recomendaciones.